Con la temporada alta llegando a su fin, ahora es el momento de hacer una ganga. Septiembre se considera una de las mejores épocas para viajar, especialmente en Europa, ya que las temperaturas siguen siendo altas, pero los precios bajan. En esta lista encontraras los mejores destinos para viajar en septiembre, si quieres tomarte unas últimas vacaciones antes de Navidad.
Los días perezosos y nebulosos del verano han terminado, pero septiembre es el nuevo enero; lo que significa que el tiempo está maduro para nuevos comienzos y nuevas aventuras. Puedes ver como Sudamérica está floreciendo, no solo los árboles de jacarandá y sus ráfagas de azul-violeta; sino la excitante alta cocina, diseño y escenas artísticas que explotan por todas partes desde la siempre chic capital de Argentina hasta los Andes peruanos. A continuación los mejores destinos para viajar en septiembre.
1. Galway, Irlanda.
La ciudad más pintoresca de Irlanda es una explosión en cualquier época del año, pero el Festival Internacional de Ostras de Galway es una excelente razón para ir en septiembre. El último fin de semana del mes, se celebra el comienzo de la cosecha de ostras autóctonas con desfiles; el Campeonato Mundial de Apertura de Ostras y devotos sorbiendo cientos de delicias con cerveza negra y champán. Convirtiéndose en uno de los mejores destinos para viajar en septiembre debido a sus festividades.
La ciudad portuaria, situada en el río Corrib, siempre ha sido una de las favoritas por sus vistas al mar, sus acogedores pubs y sus mariscos súper frescos. Pero hoy en día, también es un referente para los productos de la costa oeste; liderando el camino en la cocina local, orgánica y de granja a tenedor. Un poco de cultura contemporánea viene por cortesía de Coffeewerk .
2. Hermanus, Sudáfrica.
A menos de dos horas en coche de Ciudad del Cabo, Hermanus ha pasado de ser un pueblo de pescadores a un popular destino costero por una buena razón; ofrece la mejor observación de ballenas en tierra del mundo. Es uno de los mejores destinos para viajar en septiembre dedico a que el Festival de Ballenas de Hermanus (27-29 de septiembre) se celebra durante la temporada alta de las ballenas francas australes que se acercan a la costa.
Aunque el festival trae un montón de entretenimiento; algunas actividades son música en vivo, espectáculos de coches antiguos, comida en la calle, actividades para niños, puedes dedicar algo de tiempo para explorar Hermanus más allá de las multitudes. El mejor momento es en los magníficos paseos por los acantilados, las solitarias playas de arena blanca, o en los refinados restaurantes de la campiña. El Restaurante de Newton Johnson está situado en su propia granja, con vistas a las viñas de la bodega.
3. Utah, EE.UU.
Los parques nacionales de Utah "Mighty Five" hacen honor al apodo, pero hay demasiada demanda. La congestión en Arcos y Sión es tan mala ahora, que los funcionarios proponen una entrada sólo para reservas. Aunque esos planes han sido archivados por ahora, para sentir realmente la magia de estos paisajes tendrás que escapar de la multitud. Septiembre es el mejor momento, el enamoramiento del verano ha desaparecido, pero las temperaturas siguen siendo moderadas, así que puedes recorrer cómodamente esos increíbles senderos.
Este es el paisaje americano en su mayor parte, nada más que grandes catedrales de roca, acantilados rosados y cañones rojos por kilómetros. Y con "Under Canvas", puedes acampar justo entre ellos. En el sitio, que está a 10 millas al norte de Moab, las tiendas de estilo safari tienen baños y camas de lujo king-size, mientras que las mañanas traen café fresco y tostadas francesas de canela.
4. Estambul, Turquía.
Estambul siempre ha sido un gigante cultural. Se extiende a ambos continentes y se asienta en una importante rama de la Ruta de la Seda, por lo que prácticamente todos los merodeadores han dejado su huella aquí a través de los tiempos, creando una ciudad que es muy diversa en su arte, comida y estado de ánimo. Y cada septiembre, la capital turca demuestra sus habilidades culturales contemporáneas con la feria de arte Estambul Contemporáneo, donde instalaciones, esculturas y lienzos muestran las obras más intrigantes de la región.
Para una Estambul más vanguardista, puedes dirigirte a Beyoğlu, el mejor lugar para pasar un buen rato. Cuando no estés en un concierto, comprando en una boutique o yendo de bar en bar, echa un vistazo a la Nueva Cocina de Anatolia en Mikla, donde las albóndigas de pierna de cordero con yogur de búfalo ahumado pueden cambiar tu vida.
5. Valle del Loira, Francia.
Este valle fluvial listado por la UNESCO es el epítome de la felicidad bucólica. No es de extrañar que la realeza francesa de antaño abandonara París por sus suaves pastos, esparciendo una miríada de románticos castillos por todo el paisaje, tirado entre extensos y cuidados jardines o encaramado en plácidos lagos. A medida que las multitudes que regresan a la escuela se filtran, aprovecha y serpentea por sus pueblos y viñedos en relativa paz.
Además, el primer fin de semana de septiembre se celebra el festival anual de Viñas, Vinos y Paseos, en el que los visitantes pueden elegir entre varias rutas vinícolas, dirigidas por los vinicultores locales, para que pueda pasear, beber y masticar el mejor queso con la ayuda de un guía experto. Por esto y mucho más es uno de los mejores lugares para viajar en septiembre.
6. Zanzíbar, Tanzania.
Zanzíbar es otro mundo, con sus playas lo convierte como un espejismo, arena blanca y salada, azul eléctrico con tonos oceánicos. La mítica Ciudad de Piedra, declarada por la Unesco como patrimonio de la humanidad; es un antiguo laberinto construido sobre el comercio entre culturas dispares: Árabe, persa, india, europea. El aroma de los clavos llena los bazares, y las iglesias góticas se mezclan con mezquitas con cúpula y hammams persas.
Los hoteles de aquí son más inteligentes últimamente; vea el Park Hyatt junto al agua, o las villas de paja de Zuri Zanzíbar. Septiembre es seco, antes de las "cortas lluvias" de noviembre y diciembre, y no tan sofocante a unos 27°C.
7. Buenos Aires, Argentina.
Lo llaman el París de Sudamérica, pero Buenos Aires lleva mucho tiempo bailando el tango a su ritmo. Nada se siente como vagar por las calles arboladas de su barrio más grande, Palermo, pasando por el arte callejero con tonos de arco iris y cafés bohemios, galerías extravagantes y boutiques de moda. Es más seductor aún en septiembre, cuando el frío invierno se está calmando, pero las multitudes aún delgadas están compuestas en su mayoría por locales y expatriados amantes de la diversión.
También es uno de los mejores destinos para viajar en septiembre por sus los bares de cócteles elegantes llaman a cada esquina; el nuevo bar clandestino de Uptown BA recrea una estación de metro de Nueva York. El lado positivo es que la aerolínea de bajo coste Norwegian acaba de lanzar un vuelo directo desde Gatwick, por lo que debería haber muchos pesos en el bolsillo para sobornar al portero.
8. San Francisco, EE.UU.
Es fácil hacer turismo en San Francisco, solo hay que buscar a la gente vestida para el verano, con los dientes rechinando. La ciudad de la bahía es propensa a vientos fríos y niebla vigorizante, especialmente en los meses de verano. Sin embargo en septiembre es cuando el sueño de California se pone en marcha, con cielos azules claros y sol certificado.
Además puedes sumergirte en esos preciados rayos con los prodigios de la tecnología en el distrito de la Misión, donde los extravagantes bañistas llenan el Dolores Park con manchas de palmeras, y los almuerzos de fin de semana piden "pop-tarts orgánicos" en el patio de un palacio de cine Art Decó convertido, el Foreign Cinema. O haz lo que hacen los locales y cruza el puente Golden Gate hacia Napa y Sonoma. Los viñedos, rara vez se ven mejor que cuando se empapan del cálido resplandor del otoño.
9. Albania
Puede que todavía no sea la "nueva Croacia", pero eso es parte del atractivo, esta gema de los Balcanes ha logrado hasta ahora permanecer en gran parte fuera del radar. Sin embargo, siempre hay algún aventurero resistente listo para ser el primero; en los Alpes albaneses vírgenes, Catherine, nativa de Brooklyn, y su compañera albanesa dirigen la granja de cinco habitaciones del Hotel Rilindja, un acogedor oasis entre picos y praderas, donde las tardes traen fiestas de cabras enteras asadas a la brasa y truchas frescas de embalse.
También puedes escaparte a la Riviera albanesa para disfrutar de las gloriosas arenas doradas y las claras aguas de cobalto que bañan las escarpadas calas. En verano, las playas están llenas de fugitivos de Tirana, pero en septiembre vuelven a trabajar, mientras que el clima sigue siendo mediterráneo y el Adriático cálido.
10. Ciudad de México
La enorme y desordenada Ciudad de México nunca ha sido tan genial. La joven y artística vibración de la animada capital está en todas partes, en los coloridos cafés vestidos con azulejos de impresión geométrica; en los elegantes almuerzos frescos de la granja y en los cócteles artesanales mezclados con productos botánicos caseros; en el mercado urbano en un antiguo almacén de autopartes que pregona a los diseñadores locales. No es de extrañar que sea la Capital Mundial del Diseño 2018.
Se considera que en septiembre está finalizando la temporada de lluvias, lo que mantiene a esta siempre ocupada megalópolis corta de turistas; lo que no saben es que la lluvia tiende a llegar por la noche, y en rápidos y repentinos arrebatos. Durante el día, hace 25°C y es perfecto para comer en la calle (recoge tu maíz asado con cal directamente de la carretilla) o para explorar el barrio más de moda de la ciudad: la frondosa y bohemia Roma Norte.
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